
Ponga, Salas, Santo Adriano, Morcín y Pesoz son los cinco concejos asturianos que mayor resiliencia económica han mostrado desde el inicio de la pandemia de la covid, según un estudio elaborado por los expertos del Observatorio Regional REGIOlab de la Universidad de Oviedo. Es decir, son los que mejor se han adaptado a la situación adversa generada por la pandemia.
El estudio utiliza los datos de empleo proporcionados por Sadei y por el INE del periodo 2019-2021 para analizar la resiliencia económica de los municipios asturianos a partir de un índice de resistencia y otro de recuperación.
El informe revela que, de los 78 concejos asturianos, sólo tres -Ibias, Villayón y Degaña- tuvieron en 2020, un ejercicio marcado por el fuerte impacto de la pandemia, una resistencia inferior a la media nacional.
En términos generales, las áreas de Oriente, Eo-Navia y parte de las zonas de las cuencas mineras mostraron una resistencia comparable a la media nacional, mientras que el 25 por ciento de los concejos asturianos, principalmente alejados de las alas, lograron ser al menos un 10 por ciento más resistentes que la economía española durante este periodo.
En un análisis de la evolución en 2021, un año después del inicio de la pandemia, el estudio concluye que, en términos generales, la capacidad de recuperación en el corto plazo de los concejos asturianos es «débil».
Los concejos asturianos con menor capacidad de recuperación tras la pandemia se concentran principalmente en las áreas del Eo-Navia, Narcea, Caudal y Avilés y sólo 25 concejos, el 32 por ciento, demostraron una capacidad de recuperación superior a la nacional en el corto plazo.
El estudio apunta que la combinación de los indicadores de resistencia y de recuperación permite una aproximación al grado de resistencia de los concejos asturianos, donde destacan Ponga, Salas, Santo Adriano, Morcín y Pesoz.
Los concejos con un alto grado de resistencia y recuperación son unidades territoriales menos vulnerables económicamente y con señales de recuperación por encima de la media nacional.
En contraposición, apunta el estudio, se sitúan los concejos menos resilientes con bajo grado de resistencia y recuperación, lo que implica que la destrucción del empleo ha sido más intensa que la nacional y su recuperación más lenta, una situación en la que se han visto sobre todo Degaña e Ibias.
El 31 por ciento de los concejos ofrecen una alta resiliencia económica, mientras que el 65 por ciento (51 municipios), aún habiendo mantenido una buena resistencia al shock asociado a la covid, presentan indicios de una capacidad de recuperación en el corto plazo baja, y los concejos menos resilientes son apenas, en términos relativos, un 3 por ciento.
De esta forma, concluye el estudio, los niveles de resistencia observados son, en líneas generales, muy similares entre concejos, y las mayores diferencias pueden observarse en los indicadores de recuperación.