La Casa de Cultura de Ribadesella acogió este mediodía uno de los actos mas entrañables del año en el ámbito municipal, el pequeño homenaje que el Ayuntamiento suele hacer a los trabajadores de la plantilla que se jubilan y a aquellos que alcanzan un elevado grado de antigüedad.
Entre estos últimos destaca Miguel Carlos Sánchez Cerra por sus 35 años de servicio público en el Registro Municipal, que recibió de manos del alcalde la Medalla de Oro del municipio, acompañada de un diploma acreditativo.
Por su parte, Rosa María Pañeda Corral, responsable de la Oficina de Turismo y a José Ramón Capín Gutiérrez, perteneciente al departamento de obras y servicios, fueron distinguidos con la Medalla de Plata y el correspondiente diploma por sus 25 años de servicio.
Las tres últimas deferencias correspondieron a otras tantas jubilaciones, las de Carlos José Pérez Candás (Policía Local), José Miguel Coro Pérez (Polideportivo Municipal) y Miguel Angel Peón Blanco (Servicio de Obras). Los tres recibieron una placa y un diploma conmemorativo en agradecimiento a los servicios prestados.
Sin duda, el 2020 ha sido un buen año para jubilarse debido a las dificultades que ha generado la pandemia sanitaria, “aunque cualquier año es bueno para alcanzar ese estatus”, aseguró el alcalde, Ramón Canal, mientras les deseaba una feliz jubilación.
Debido a las restricciones sanitarias, el acto también cambió de formato. Se hizo en dos tandas y en un lugar de mayor espacio como es la Casa de Cultura. Cada homenajeado pudo acudir acompañado de cuatro personas aunque tampoco faltaron sus compañeros de trabajo.
El Ayuntamiento de Ribadesella cuenta con una plantilla que ronda los ochenta trabajadores, incluyendo el Plan de Empleo Local. Si a esta cifra se le añaden aquellos que forman parte de los servicios externalizados (agua, alumbrado, basura, limpieza o jardinería) la cifra superará el centenar de trabajadores.