Los grandes productores de manzana de sidra del concejo de Ribadesella aseguran que este año están vendiendo su cosecha a un precio “ridículo”, por debajo del coste de producción. Se quejan porque este año les han obligado a firmar unos contratos de venta en los que no se especifica precio alguno para la manzana, pero sí la normativa europea de libre mercado que impide fijar precios por debajo de los costes de producción. “Es sangrante ver lo que se cobra por una botella de sidra en cualquier sidrería cuando a nosotros nos están pagando a 30 céntimos la manzana común y a 40 la que tiene Denominación de Origen”, se quejó Carlos Piélagos.
Este cosechero espera que la actual situación de precios y mercado permita rebajar el precio de la botella de sidra, porque por cada kilo de manzana DOP el llagar recibe una etiqueta para embotellar y venderla como sidra de calidad. “Si nos pagan 40 céntimos por el kilo de materia prima y el resto del coste de elaboración puede suponer otros cuarenta céntimos, no se puede vender la botella a cuatro o más de cuatro euros”, afirmó.
Carlos Piélagos tiene pomares en los pueblos de Collera y Camangu, plantaciones homologadas para la producción de manzana con Denominación de Origen y manzana común. Sin embargo, la cosecha de este año “ha sido menor de lo previsto inicialmente”. Este año ha entregado 25.000 kilos y aún le quedan algo mas de 5.000 por entregar al llagar con el que trabaja desde hace años. “El problema que hubo este verano con el calor y el agua caída produjo mucha pudrición en el mismo árbol, lo que llamamos monilla. Hay variedades que han registrado pérdidas por encima del 60%”, añadió.
Esto ha requerido de muchas más horas de trabajo para lograr manzana de calidad, “pero los precios que nos pagan no hacen sostenibles las pomares particulares”. Cree que estos cultivos familiares, que antaño eran extensos en la comarca oriental, “acabarán desapareciendo” porque, además, “los lagares están plantando sus propios pomares y cada vez mas”. Así, en Ribadesella solo quedan cuatro grandes productores de manzana, una cantidad que seguirá descendiendo “porque en las actuales condiciones no sale rentable, así que árbol que cae, árbol que no se repone”.
Los productores de manzana del concejo de Ribadesella no ven futuro en este producto y cada vez más deciden cambiarse al aguacate. “Esta es la nueva plantación de Ribadesella, aguacates por toneladas”, aseguró Piélagos, transformando incluso el paisaje rural del concejo, porque donde antaño hubo pomares, ahora habrá una especie arbórea procedente de américa mucho mas rentable para cualquier propietario con algunas hectáreas de suelo rústico.