La propiedad del hotel Kaype de Barro (Llanes) ha anunciado hoy a través de una nota de prensa su intención de impugnará en los tribunales de justicia la sentencia que ha rechazado la declaración patrimonial presentada contra el Ayuntamiento de Llanes por los daños y perjuicios ocasionados con la demolición del edificio de ampliación. Una sentencia que la propiedad «respeta, aunque no comparte» y que según su parecer, «ampara hasta hoy la que estima inapropiada conducta municipal en este tema». Esa impugnación se presentará en los próximos días. La empresa manifiesta también su voluntad de utilizar en el futuro, y en su caso, cuantas otras vías pone a su disposición el ordenamiento jurídico a este respecto. Por la importancia del asunto, reproducimos íntegramente el comunicado del Hotel Kaype:
Una vez analizadas por los servicios jurídicos correspondientes las consideraciones de la sentencia de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, y siguiendo en todo los consejos de sus abogados, la sociedad propietaria del Hotel Kaype, en Barro, ha decidido impugnar ante los tribunales la decisión de la citada Sala por la que se desestima la reclamación patrimonial originada por la demolición de lo construido de cara a ampliar la instalación hotelera citada conforme a la licencia municipal correspondiente.
Al mismo tiempo, tras haber analizado las informaciones trasladadas a la opinión pública por algunas de las partes implicadas, entiende necesario dar a conocer -ante la confusión creada a su juicio de forma interesada – la realidad y secuencia de unos hechos que han alcanzado cierta notoriedad, sobre todo en el ámbito municipal de Llanes.
La primera reclamación por los daños originados por la demolición de lo construido de acuerdo con la oportuna licencia municipal, finalmente declarada ilegal, fue presentada dentro del plazo de un año a contar desde que se dictó la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, en la que confirmó la anulación de la citada licencia de obras otorgada por el Ayuntamiento. El ente municipal inadmitió a trámite la reclamación por considerarla entonces “prematura”.
Dentro del año siguiente se presentó una segunda reclamación patrimonial que el Ayuntamiento volvió a inadmitir a trámite también por “prematura”, por considerar que no era posible presentarla cuando todavía no se conocía lo que habría de ser demolido y, por tanto, cuando aún no era posible determinar en su integridad los perjuicios causados por la anulación de la licencia de obras otorgada en su momento.
Lo cierto, al respecto, es que, incluso antes de que se presentara la segunda reclamación, el Ayuntamiento de Llanes había iniciado un procedimiento de legalización de las obras llevadas a cabo para la ampliación citada, con la finalidad de que no hubiera que demoler nada, o al menos solo parte de lo edificado. Obviamente, si ese procedimiento, a instancias del propio Ayuntamiento, hubiera prosperado, no se habría demolido todo o parte de la construcción, lo que habría sido muy relevante a efectos de determinar el importe de la reclamación. Como es sabido, dicha legalización instada por el Ayuntamiento fue rechazada en el juzgado.
Iniciada la demolición, y dado que algunos elementos sujetos de la misma tenían carácter estructural y podrían afectar a la construcción original del Hotel Kaype, se tramitó un incidente de ejecución de sentencia para que el Juzgado se pronunciara sobre lo que había de ser demolido y lo que no. A raíz de ello, el Juzgado señaló en un Auto que había una parte de la construcción que no debía ser demolida, declarando la inejecución material parcial de la sentencia. Es en ese momento, en el que quedó delimitado el alcance de la demolición, cuando se presentó la tercera reclamación dentro del plazo legal de un año a contar desde la notificación del citado Auto y dando cumplimiento así a lo instruido en su momento desde las instancias municipales.
Esta tercera reclamación no fue respondida por el Ayuntamiento, y ya con posterioridad en sede judicial, éste mantuvo que era extemporánea, con el argumento de que la primera reclamación presentada fue correcta y que el Ayuntamiento actúo ilegalmente al inadmitirla a trámite por prematura.
Es decir, el propio ayuntamiento reconoce que obró con un argumento y una conducta impropias de una administración, y que se apoyó en su primera resolución de inadmisión, calificada por él mismo como ilegal, para sostener con posterioridad que la primera reclamación no fue “prematura”, lo que le coloca, cuando menos, en una situación ética claramente reprobable. Por otra parte, sería paradójico que lo que, según el Ayuntamiento, y se deduce de la propia Sentencia, serían “errores” municipales cometidos al rechazar las sucesivas reclamaciones, supusieran a la postre un beneficio para la administración local que actuó ilegalmente y un claro perjuicio para quien no solo se ajustó a los plazos señalados, sino que, obrando de buena fe, y de acuerdo con los principios de confianza que deben inspirar las resoluciones de las administraciones, actuó de acuerdo con sus indicaciones.
Es por todo ello que la propiedad del Hotel Kaype ha decidido impugnar ante el Tribunal Supremo la decisión que ampara las inapropiadas, a su juicio, decisiones en el presente caso del Ayuntamiento llanisco, al tiempo que manifiesta su firme voluntad de agotar las posibilidades que al respecto le ofrece el ordenamiento jurídico, y utilizar las demás vias que procedan.
Con ello persigue no solo resarcirse de los perjuicios causados, sino contribuir también a la seguridad en todos los órdenes que debe favorecer el desarrollo de actividades económicas generadoras de empleo y bienestar, y que situaciones como la descrita claramente debilitan y desincentivan.
Señalar, por último, que el Grupo empresarial al que pertenece el Hotel Kaype, ha desarrollado en las últimas décadas iniciativas económicas en la comarca oriental asturiana que han generado más de un centenar de empleos directos e indirectos y contribuido por tanto a su desarrollo y bienestar, objetivo con el que continúa comprometido a través de nuevas iniciativas que prevé llevar a cabo.