El dragado del puerto pesquero de Ribadesella, iniciado el 11 de octubre pasado se ha dado por concluido. La Nalona abandonaba la dársena la tarde del jueves y la pala de orugas era recogida por un camión góndola durante la mañana de viernes. Al final, han sido trece jornadas de excavaciones en las que, debido a las mareas, se realizaron una media de dos extracciones por día. Un resultado “escaso” para el patrón mayor de la cofradía de pescadores. Manuel Buenaga Palmero esperaba algo mas, “porque no llegaron a excavar ni un tramo de 25 metros”, añadió.
Según la información que maneja el patrón, este dragado de emergencia o mantenimiento ha supuesto un coste que ronda los 50.000 euros, muy lejos de los 330.000 anunciados a principios de año. No obstante, según el concejal de obras y servicios del Ayuntamiento de Ribadesella, José Luís Díaz Bermúdez, “lo gordo está por llegar, esto solo ha sido un avance para paliar algunos problemas de calado”.
Aún así, la precipitada conclusión de los trabajos ha cogido a mas de uno por sorpresa, aunque Buenaga se esperaba algo parecido, “porque por cuestiones personales del marinero de La Nalona, esta se va a tomar un mes de vacaciones”. Así que, las dudas que generó la presencia de esta embarcación en el puerto de Ribadesella se han consolidado con el paso de los días. La Nalona atravesó la barra de entrada al puerto de Ribadesella el 29 de septiembre pasado. Tras realizar pequeñas incursiones en el canal de acceso al puerto deportivo, el 11 de octubre, tras la llegada de la pala, se puso manos a la obra con el pesquero.
