Siempre ha sido uno de los rincones más bonitos del casco urbano de Ribadesella, aunque siempre estuvo olvidado hasta que un Graffiti Rupestre de El Rey de la Ruina lo sacó de su ostracismo en 2020 en plena pandemia. Dos años después, el Ayuntamiento decidió rehabilitarlo y recuperarlo para el uso público. Hablamos del lavadero de El Pisuecu, el único que se mantiene en pie en la capital del concejo, en el histórico barrio de La Atalaya.
En noviembre de 2022 comenzó la rehabilitación de este elemento etnográfico. Fue a través del Plan Local de Empleo. Más tarde con la plantilla municipal. Se recuperó su techumbre con aguadas y estructura de madera. Se procedió al vaciado del material de relleno que cubría la cavidad del lavadero para proceder a su restauración y suministrarle el abastecimiento de agua correspondiente. También se rehabilitaron y adecentaron todas las paredes del rincón en el que se enmarca.
Esta última actuación trajo consigo la desaparición del Graffiti Rupestre de El Rey de la Ruina. Los trabajos se dieron por concluidos en octubre de 2023 y el mural de arte urbano fue sustituido por una reluciente pared en blanco que el vandalismo se ha encargado de pintarrajear. Ahora se pueden leer algunas firmas artísticas y pintadas de todo tipo.
Además todo el entorno del lavadero se ha convertido en un lugar de botellón en el que los asistentes pierden el tiempo en destrozar lo que tanto ha costado rehabilitar. En una de las vigas de la estructura de madera hay muestras de un intento de quema. Es una pena que lo que antaño fue un lugar de trabajo de nuestras abuelas y bisabuelas hoy en día vaya camino de convertirse otra vez en un estercolero.
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