Dentro de tres días, el sábado 31 de diciembre, despedimos un año que ha sido histórico para el turismo en el oriente de Asturias. A lo largo de los últimos meses hemos escuchado muchas declaraciones en ese sentido. El verano fue espléndido, el otoño inigualable y estos primeros compases del invierno van camino de la excepcionalidad. La Navidad también se está comportando de forma “interesante”.
Según el director del Parador Nacional de Cangas de Onís, desde que comenzaron las vacaciones en los centros educativos s se han registrado días “con bastante movimiento”. Se ha notado un crecimiento destacado en las estancias de Nochebuena, “fecha en la que dimos de cenar a unas 140 personas y en la misma línea se prevé la Nochevieja, con mucha afluencia”.
Según Bosch, el balance general del 2022 es “positivo”. A su juicio, fue un año “repleto en actividad y de mucha índole porque, después del parón en la actividad y en las celebraciones cercenadas por la pandemia, este año ha sido la válvula de escape”.
Pero, además, ha sido un año “histórico en ocupación e ingresos”, aunque la rentabilidad haya sido menor debido al incremento de los costes. “Gracias a la alta ocupación, las empresa turísticas vamos a poder equilibrar el año a pesar del incremento tan importante de gastos, sobre todo de suministros que estamos sufriendo”, añadió.