El Arbol de los Deseos de Ribadesella ha desvelado su principal secreto y ha decidido cumplir con la petición de dos niños del concejo. Por un lado, el anhelo de Erik Ruenes, que pidió un aparato de radio para su abuelo, para que pueda escuchar sus programas favoritos una vez que ha superado una reciente convalecencia. Por otro, la aspiración o el antojo de Diego Pino, que pidió un curso de piragua para su padre.
Los dos premios fueron entregados esta tarde por el Príncipe Aliatar en la Plaza Nueva de la villa, con la presencia de las concejalas Belén Fernández y Cristina Cerra. La actividad está incluida en el programa de actividades que se realizan a través del II Plan Municipal de Infancia y Adolescencia.
Noticias relacionadas
El Arbol de los Deseos despierta la imaginación de los mas pequeños de Ribadesella y cocina sus miedos
Julia de Dios gana el Concurso de Postales de Navidad convocado por el Ayuntamiento de Ribadesella