La movilidad entre Asturias y el resto de comunidades autónomas quedaba restringida la pasada medianoche en todas las fronteras salvo en un punto muy concreto con Cantabria. Los habitantes del municipio cántabro de Tresviso, prácticamente aislado en el corazón de los Picos de Europa, solo tiene acceso por carretera a través de Asturias, a través de Sotres, en el concejo de Cabrales.
Da la casualidad de que entre los tres concejales del Ayuntamiento de Tresviso se encuentra la riosellana, Enma Argüelles, la que durante tres décadas años fue la médico pediatra titular en el Centro de Salud de Ribadesella. La edil y sus veinte vecinos de Tresviso seguirán haciendo «vida normal» pese a estar aislados. “En principio no tenemos ningún problema para viajar a la comunidad de Cantabria. Tenemos que hacerlo por Sotres, pero sin parar en Asturias”, señaló.
De momento no se abordó el problema sanitario, pero tampoco espera grandes inconvenientes. Confía en que los habitantes de Tresviso puedan hacer uso del Centro de Salud de Cabrales y del Hospital de Arriondas. “Una vez al mes reciben la visita de un médico y una ATS del Centro de Salud de Potes, pero para los problemas urgentes utilizan los centros asturianos”, añadió.
Enma Argüelles es propietaria de una “pequeña casa” en Tresviso y algunos de los vecinos le pidieron hacerse partícipe de las labores municipales. “Les dije que sí porque mi relación con ellos es muy buena, me siento muy bien acogida, muy cómoda y muy a gusto”. Así, en las municipales de 2019, se presentó en una elección de listas abiertas y salió elegida como segunda concejala, como teniente alcalde. Está empadronada en Tresviso aunque buena parte de su vida la realiza en Ribadesella, donde sigue ejerciendo su profesión. “También viajo mucho a Tresviso”, añadió.
El alcalde es Javier Campo y sabe que la vida de sus vecinos está muy relacionada con Asturias, “porque a nada que salimos de casa ya estamos en Asturias, así que para los efectos como si fuéramos asturianos, no tenemos otras solución», afirmó. Según Campo, si no pudieran entrar en Asturias no podrían «hacer vida». En Tresviso aún no conocen el coronavirus así que allí la vida continúa igual.
