Empadronarse en Ribadesella puede resultar harto difícil. Todo dependerá de la calle en la que uno decida hacerlo. Al menos, así se concluye tras conocerse la historia y la peripecia que está viviendo un matrimonio ovetense que, desde el 19 de julio pasado, está intentado, sin éxito, trasladar su primera residencia a la capital riosellana. Quiere hacerlo en el piso que adquirió como segunda residencia en el año 2016, en la segunda planta del portal nº 1 de la calle Fonte del Cai, un inmueble construido en 1991 en esa misma calle tal y como recoge la certificación catastral.
Cecilia Muelas y Abelardo Vázquez iniciaron los trámites de empadronamiento en la fecha indicada, enviando al registro municipal la documentación requerida para convertirse en ciudadanos de pleno derecho en el concejo e Ribadesella. Poco después, Abelardo recibe una llamada de un funcionario municipal confirmándole que no pueden completar su inscripción en el padrón porque la mencionada calle no aparece en el callejero municipal. “Algo que no entiendo porque todos los recibos de tasas e impuestos los estoy pagando en esa calle desde hace cinco años”, afirmó Vázquez.
El Ayuntamiento de Ribadesella se ha comprometido a enviarle por escrito una notificación sobre el lugar exacto en el que este matrimonio debe empadronarse, pero dos meses después sigue sin hacerlo. “Al parecer, la calle Fonte del Cai se convirtió en calle Magín Berenguer en el año 2012, pero yo compré el piso cuatro años después con su antiguo nombre, así que no sé dónde está el problema. Si la calle tiene que cambiar de nombre, también cambiará la numeración y el domicilio de la comunidad de propietarios que la integra, pero para hacerlo requerimos de la información oficial necesaria”, añadió Abelardo Vázquez.
Es mas, cuando en 2016 solicitó el cambio de titular en el servicio de abastecimiento de agua lo hizo para la calle Fonte del Cai número 1. Y desde entonces viene pagando todos los recibos municipales en esa dirección, tanto el agua como el alcantarillado o el impuesto de bienes inmuebles. El 1 de julio dejaron el piso que tenían alquilado en Oviedo y con las mismas se trasladó a Ribadesella para ejercer su derecho de empadronamiento, pero el proceso se está demorando. De momento, mientras no se resuelva este entuerto, siguen asentados en la capital asturiana, aunque ya no vivan en ella.
