La Coordinadora Ecoloxista d’Asturies ha denunciado el vertido que ayer se pudo ver en el río Dobra, a la altura de Tornín, en una zona próxima a su desembocadura con el río Sella.
A simple vista parecen aguas residuales, aunque la coordinadora desconoce con exactitud su origen. Por ese motivo, lo ha trasladado a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico y a la Consejería de Medio Rural para que investiguen la procedencia de dicho vertido en un espacio natural como este y en un lugar aguas debajo de la Olla de San Vicente.
“Esperemos que las administraciones tomen muestras para determinar si hay vertido, porque las espumas son muy llamativas y contrasta con el que presenta el río Dobra. Si se descubriese que hay vertido esperemos que se tomen las medidas oportunas para que no salga gratis estos vertidos, se dote de medios para evitar estos impactos a los ríos en estas épocas de escaso caudal”, afirma la coordinadora en un comunicado.
El río Dobra es de alto valor natural dentro de Zona de Especial Conservación Ponga-Amieva (ES1200009) y la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) Ponga-Amieva. “Desgraciadamente en Asturias el importante retraso que llevan los saneamientos, así como la masificación de algunos lugares en pleno verano, genera vertidos incontrolados con una fuerte incidencia. Por lo que llevamos años reclamando al Gobierno de Asturias que se ponga solución al déficit de saneamiento de muchas localidades que carecen de recogida y tratamiento de depuración completa de las aguas residuales urbanas y ganaderas, que es obligatorio de acuerdo a la normativa europea traspuesta en España desde el año 2008”, afirma el colectivo en un comunicado.
Y añaden que “no es de recibo que, en pleno verano cuando los ríos bajan con escaso caudal, pueda haber vertidos, que se suman a las deficiencias que llevamos años denunciando de saneamiento en la zona”. Además, su portavoz, Fructuoso Pontigo, ha descartado en la COPE que este vertido pueda alcanzar la ría de Ribadesella y la playa de Santa Marina, “porque se acabará diluyendo en su largo recorrido”. No obstante, lamentó lo ocurrido este mes de agosto en Ribadesella, cuando vertidos similares obligaron a cerrar la playa al baño durante tres días.