Los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado (Guardia Civil y Policía Nacional) intensificarán el control y la vigilancia en los puntos más críticos de los cinco concejos que se encuentran en alerta naranja en el Oriente de Asturias -Cabrales, Cangas de Onís, Llanes, Parres y Ribadesella- para tratar de contener y atajar los casos de coronavirus. (Hoy solo se ha notificado un caso relacionado con los cuatro brotes del oriente).
Con ese objetivo se han reunido hoy en Oviedo la delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, con representantes de las consejerías de Presidencia, Salud y Medio Rural y Cohesión Territorial del Gobierno del Principado de Asturias, de la Guardia Civil, de la Jefatura Provincial de Tráfico y de la Federación Asturiana de Concejos.
Losa ha incidido en que es preciso reforzar las medidas de control en una zona en la que la Guardia Civil, que tiene desplegados 135 agentes en los cinco concejos, impuso más de 250 sanciones a visitantes y vecinos desde el inicio del verano por quebrantar medidas relacionadas con la pandemia.
La delegada ha reconocido que las peticiones de refuerzos de la Guardia Civil se han sucedido, pero que la totalidad de agentes están trabajando «al cien por cien» y que es imposible incrementar la plantilla, al igual que ocurre con la policía nacional y las policías locales.
Con la declaración de la alerta naranja en cinco de los concejos más turísticos de Asturias se revisará y estudiará el límite de aforos en algunos aparcamientos o playas, así como la afluencia de piraguas en el río Sella, o de bañistas en el río Dobra, así como de turistas en general en Covadonga o Picos de Europa
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