La carretera de Sardalla, la RS-2 de Ribadesella, ya está abierta al tráfico rodado de vehículos. Este martes se dieron por finalizadas las obras de construcción de una escollera que protegerá la ladera que el 19 de junio pasado se vino abajo por un argayu y este miércoles se recuperaba la normalidad. El vial estuvo casi cuarenta días cerrado entre La Piconera y La Curva de Sardalla. Con un presupuesto cercano a los 60.000 euros, el Ayuntamiento de Ribadesella levantó un muro de piedras de unos 25 metros de largo por cuatro de alto y tres de fondo, además de una zapata de otros dos metros de profundidad.
La RS-2 de Ribadesella es la carretera que mas problemas ha generado en el concejo a lo largo de los últimos años. Parece que tiene mal de ojo. Sus problemas empezaron en 2017 con el inicio de las obras para la sustitución de los colectores de la red de saneamiento en Picu Ramonón. En aquella ocasión estuvo cerrada al tráfico en dos intervalos de tiempo, en el mes de diciembre del mencionado año y a partir del mes de enero de 2018. En este segundo, estuvo 47 días cerrada, con las consiguientes protestas de los muchos empresarios afectados.
Nada mas concluir esos trabajos, el 22 marzo de 2018 comenzó el largo calvario de otras obras, las correspondientes a la adecuación ambiental del entorno y accesos a la cueva y Centro de Arte Rupestre Tito Bustillo, una actuación desarrollada en el primer tramo de la carretera RS-2, el que da acceso a la cueva paleolítica riosellana. Estas trabajos estuvieron cargados de todo tipo de problemas que se tradujeron en continuas incomodidades a los usuarios de la carretera. Después de varias interrupciones en los trabajos, la sustitución de la empresa y la modificación del proyecto, este se dio por concluido a finales de 2020.
Y cuando parecía que todos los problemas se habían acabado, la aparición de un importante hundimiento de la calzada, a escasos cincuenta metros del desprendimiento ahora reconstruido, obligó de nuevo a su cierre para proceder a su reparación. Este no fue muy largo en el tiempo, pero la RS-2 experimentaba a principios de este año su tercer corte en tres años. El cuarto y hasta ahora el último finalizaba en el día de ayer, porque esta mañana quedaba de nuevo abierta al tráfico después de 39 días de cierre.
Si todo marcha según lo previsto por el departamento de obras del Ayuntamiento de Ribadesella, la semana que viene comenzará la reparación de los argayos existentes en Nocéu y Tresmonte, originados durante las lluvias torrenciales del mes de febrero pasado. En uno de ellos, el agua se llevó una parte de la calzada tras el deslizamiento de unos veinte metros ladera abajo hasta la riega procedente de Nocéu.
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