El Ayuntamiento de Ribadesella acaba de anunciar la suspensión de la XXXIII edición de las Carreras de Caballos de la playa por el mal estado del arenal a consecuencia del temporal marítimo.
El fuerte temporal marítimo de hoy jueves 28 de marzo de 2024 ha afectado gravemente al estado de la playa Santa Marina, donde se disputan las tradicionales carreras de caballos. Esta situación, lejos de mejorar se ha ido agravando, retirando un gran volumen de arena, depositando en la playa gran cantidad de piedra, y dejando un firme muy irregular que desaconseja, por motivos de seguridad, su utilización como hipódromo.
Además, las previsiones meteorológicas y de estado de la mar, de cara al día de celebración de las carreras, no favorecen la posible regeneración del estado de la playa, para garantizar una competición con las debidas condiciones de seguridad para jinetes y caballos.
Por tal motivo, el Ayuntamiento de Ribadesella, como organizador de las carreras, y previa consulta con los Jueces y Comisarios de la prueba, ha adoptado la decisión de SUSPENDER la celebración de la XXXIII Edición de las Carreras de Caballos “Playa de Ribadesella” previstas para el día 29 de marzo de 2024.
Estado en el que se encontraba la playa esta mañana
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Es una vergüenza el estado de la playa de Santa Marina debido a la gran cantidad de canto rodado, que no lo trae la mar, baja con las riadas y la mar lo único que hace es depositarlo en la playa, perjudicando gravemente a cualquier actividad incluido el paseo y baño. Tengo amistades que me visitan y cuando intentan bañarse se lastiman y tachan de verdadera dejadez, el cabreo es monumental. Si esto lo extrapolamos al turismo se verán las consecuencias, sin ir más lejos “La Carrera de Caballos” esto es una verdadera tomadura de pelo de los llamados “ecologistas” yo los llamo ultraecologistas. Que sentido tienen esos cantos rodados que hacen intransitable la playa ponen en riesgo de accidente el baño, en marejadas causan verdaderos destrozos al Paseo de Santa Marina y muros de viviendas, incluido el ruido muy molesto que tienen que soportar las viviendas de primera línea de playa. Toda mi vida he sido ecologista pero de los de sentido común. Que aporta al ecosistema toda esa grava, absolutamente nada, a costa de destruir y poner en riesgo a los que queremos disfrutar esta playa ciudadana, el turismo ha tomado buena nota esta Semana Santa. Es el primer gran aliciente para acercarse a la zona. Por otra parte en positivo tengo que hacer notar qué de 30 años para aquí a disminuido brutalmente los desechos plásticos, gracias a las campañas de concienciación y puesta de contenedores en las riberas, la madera que baja en las riadas podría minimizarse si dejasen limpiar las orillas del rio, ya que poco hace la administración. Y queda lo que no se ve, y lo mas importante “La contaminación por fecales” sobre todo en verano con máxima afluencia en el concejo, no tiene un pase, hay pequeñas intervenciones, pero que no se notan en absoluto. El verano pasado estuvo la playa cerrada bastante tiempo, es inaudito a día de hoy, las denuncias solo sirven para pequeños parches. El turismo de calidad, exige calidad ambiental. Yo ahí lo dejo.