El alcalde de Ribadesella, el socialista Ramón Canal, no sale de su asombro y aún sigue “descolocado”. Al igual que la inmensa mayoría de los riosellanos, este lunes se enteraba del intento de moción de censura que la oposición estuvo fraguando hace dos años, en la primavera-verano de 2021. “Estamos verdaderamente escandalizados. Esto es un escándalo político en toda regla que se asemeja al camarote de los Hermanos Marx, algo incompresible. Unos renunciaban al parking de La Atalaya, otros aceptaban la lengua inventada, Pueblu le daba el voto a la derecha, Foro repartía liberaciones, un verdadero escándalo”, afirmó.
Según confirmaron los portavoces de Foro y Pueblu, la fallida moción de censura se preparó durante el segundo año de pandemia después de comprobar las dificultades que ponía la coalición de Gobierno (PSOE-Cs) a la hora de aprobar un paquete de ayudas covid. Precisamente, el alcalde lamentó que se idease justo en esos momentos. “Mientras nosotros estábamos atendiendo las necesidades de nuestros vecinos, la oposición en pleno, utilizando el pueblo por bandera, se estaba repartiendo el botín de las liberaciones en Llanes”, censuró Canal.
Este miércoles hay pleno en el Ayuntamiento de Ribadesella y todos los protagonistas de la moción se volverán a ver las caras después de que el portavoz del PP, Paulo García, hiciese público ese fallido intento de moción de censura. El alcalde espera que no se hable de ello en el pleno “porque me da pena y vergüenza”, pero teniendo en cuenta la polvareda política levantada, puede ocurrir cualquier cosa. Sobre todo, teniendo en cuenta que tanto Foro como Pueblu han discrepado del relato conservador en algunos detalles y contenidos.
Ricardo Cangas reconoció que fue él quien, “a título particular”, pidió a Foro y PP que se pusieran de acuerdo con “cuatro condiciones muy claras”. En primer lugar, Pueblu nunca entraría a formar parte de la nueva coalición de Gobierno. Además, esta tendría que sacar adelante las ayudas covid presentadas. En tercer lugar, María José Bode tendría que ser la alcaldesa por ser la lista mas votada. Y por último, el nuevo Gobierno renunciaría al aparcamiento de La Atalaya. “Estas fueron las únicas cuatro premisas, ni una sola mas, porque yo no hablé nada de la Llingua, aunque hubiera sido muy legítimo hacerlo”, contestó Cangas. Es mas, el portavoz de Pueblu se comprometió a presentar la dimisión si la asamblea de su agrupación de electores no aceptaba la propuesta de moción de censura en esas condiciones.
A partir de ese momento, ni Ricardo Cangas ni Pueblu participaron en la negociación. Esta quedó en manos de Foro y PP. Se convocó entonces la famosa cumbre de Llanes a la que asistieron Teresa Mallada y Pelayo Martinez. En ese encuentro se excluyó a la portavoz forista María José Bode porque allí, el PP pidió que esta renunciase a presentarse a las elecciones de 2023. “Yo no entiendo que se pueda ofrecer un acuerdo tan despreciable. Además, hay que tener muy poca vergüenza y poco sentido común para decirlo públicamente, porque no deja de ser un chantaje. El PP pretendía borrarme a mi y a Foro de un plumazo a cambio de dos años en la alcaldía. Es una propuesta mas que despreciable”, contestó Bode.
María José Bode se negó a ceder a ese “chantaje” y Ricardo Cangas censuró el “soez” comportamiento del PP en una actitud “poco democrático” al intentar “coartar la libertad” de una persona a la hora de presentarse a unas elecciones. La moción de censura fracasó y el grupo municipal de Foro en el Ayuntamiento de Ribadesella se rompió, aunque María José Bode no quiso entrar a valorar los motivos de ese cisma “porque todos los partidos tenemos nuestros problemas y creo que debemos resolverlos entre nosotros”, añadió.
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