Dos nuevas placas colocadas este sábado por el Ayuntamiento de San Sebastián recuerdan el lugar en el que fueron asesinados por ETA en 1978 los guardias civiles Juan Antonio Marcos González y Miguel Ángel Iñigo Blanco, quienes fueron ametrallados por los terroristas cuando patrullaban cerca del cuartel de Intxaurrondo.
El alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, junto a representantes de los grupos municipales, ha asistido al homenaje que ha tenido lugar en el paseo Gabriel Aresti y que ha contado también con la presencia de familiares de las víctimas.
Miguel Ángel Iñigo Blanco y Juan Antonio Marcos González, de 23 y 20 años respectivamente, viajaban en un Land Rober cuando fueron asesinados por ETA el 9 de mayo de 1978.
El primero de ellos, natural de Holguera (Cáceres) recibió dos impactos de bala en el cráneo y falleció seis días después en el Hospital Donostia.
Juan Antonio Marcos González era de Llanes (Asturias) y murió en el propio atentado por las heridas de bala infligidas.
El Ayuntamiento de San Sebastián ha explicado en un comunicado que con ese acto son ya 26 las placas conmemorativas que el consistorio ha colocado en la ciudad, dentro de una iniciativa iniciada en la pasada legislatura para dar visibilidad en el espacio público a las víctimas del terrorismo.
Teniendo en cuenta esta información, Juan Antonio Marcos es la primera víctima de ETA nacida en Llanes. El segundo fue Juan Merino Antúnez, nacido en el Cuartel de la Guardia Civil de Nueva de Llanes el 23 de diciembre de 1963 y asesinado por la banda terrorista el 9 de julio de 1985 en la misma ciudad de San Sebastián. Llanes le recordó instalando una placa en la fachada del antiguo cuartel donde vino al mundo el 29 de mayo de 2021.
