El nuevo paseo fluvial del Chicu a su paso por la localidad de Arriondas comienza a coger forma. En esta ribera, el hormigón brillará por su ausencia. La senda se ha levantado sobre el terreno de forma natural, con terraplenes a ambos lados y a unos dos metros de altura para que sirva de defensa contra las avenidas del río. El resultado, una fortificación natural que protegerá de inundaciones los barrios ubicados en la zona de Arriondas Norte.
El paseo discurre por encima de ese muro de tierra y quedará rematado con un pavimento de hormigón negro mucho mas resistente y duradero. Falta definir si será impreso o no. En la actuación puede verse la caja del encofrado para distribuir la capa de hormigón. A su vez, los desniveles laterales serán sembrados con césped y con la ayuda de malla de sombreo para cultivo. Al menos así se aprecia en el talud que linda con el río Chico.
Según los vecinos, la actuación supone una “mejoría estética”. Ahora solo esperan que también sirva para reducir el impacto de las inundaciones. Todo apunta a que así será y a que el visitante va a tener la oportunidad de relacionarse con el entorno de manera mas profunda, disfrutaando plenamente de la naturaleza que lo rodea.
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