El albergue de peregrinos de Ribadesella, ubicado en las antiguas escuela de San Esteban de Leces, va poco a poco recuperando a los caminantes después del obligado cierre por la pandemia. La práctica totalidad de los peregrinos que hasta la fecha se han alojado en este albergue son de nacionalidad española. La ocupación ha caído por encima del 85% respecto al año pasado.
Según Marilar González Bulnes, presidenta de APECAN, la Asociación de Peregrinos de los Caminos del Norte de Ribadesella, suelen alojarse entre 4 y 10 personas por día. “Pero si lo comparamos con los datos del año pasado encontramos que en los siete primeros meses del año 2019 se habían recibido alrededor de 2.000 peregrinos y este año no llegan a 300”, añadió.
Y para colmo, el peregrinaje también se vio afectado recientemente por el rebrote de la Mariña Lucense, “que fue otro paso atrás en la recuperación para la gente que está haciendo el camino”, añadió.