En la jornada de ayer arribaba al puerto de Ribadesella el primer velero en tránsito de la presente temporada. La pandemia también paralizó el movimiento de las embarcaciones de recreo, así que tocada darle la bienvenida al primero de, esperemos, una legión de buques turísticos que hagan escala en esta villa.
Este no viene de muy lejos. Es un velero de madera y dos palos procedente de la vecina Cantabria, de Castro Urdiales. El Jonas II, que así se llama, ha pasado la noche amarrado en el muelle pesquero. Le deseamos una feliz estancia. Su llegada es un buen síntoma para la actividad turística local.
Además, la casualidad quiso que justo cuando entraba este velero, también se dejara ver en la misma instantánea otro clásico del veraneo riosellano, el ex seleccionador de baloncesto Pepu Hernández, hoy concejal socialista en el Ayuntamiento de Madrid. Es uno de los muchos veraneantes que han vuelto este fin de semana a su adorada Ribadesella. Se han abierto las puertas al turismo nacional. Sean todos bienvenidos.
Pepu Hernández aparece en la parte inferior derecha de la segunda fotografía con su bicicleta. Y en esa misma instantánea también se puede ver un flamante Maserati Ghibli de color blanco estacionado en zona prohibida. Esto ya es menos habitual. Los Maserati no frecuentan mucho nuestras calles. Su precio suele superar con creces los 80.000 euros.