El mundo animal no deja de proporcionarnos sorpresas. En los últimos años hemos presenciado de todo. Desde el descarrilamiento de trenes por la invasión de la vía férrea de un grupo de vacas, hasta los habituales accidentes en carretera provocados por jabalíes, corzos e incluso toros.
Está claro que este es un mundo sin barreras. Hace unos meses, en el verano de 2024, nos deleitamos con la presencia de un rebaño de cabras en la Punta’l Pozu que habían bajado al pedral a salinizarse y tomar baños de sol.
Pues bien, de aquel episodio de las ‘cabras turistas’ de Ribadesella hemos pasado a la tierna historia del ‘ternero veraneante’ , el que esta semana se ha paseado por los jardines del Hotel Don Pepe, en la primera línea de la playa de Santa Marina.
No sabemos si pidió alojamiento, pero su propietario se tomó la inesperada visita con humor, apuntando en sus redes sociales a que el cuadrúpedo formaba parte del equipo del hotel, el “nuevo personal para el cuidado del jardín”.
Los comentarios no se quedaron atrás. Desde “buena segadora” hasta “no os priváis de nada”. “Y además abona”, apuntaba otro. Y el mas cachondo: “Lo tiene nikelao. ¡Hazla fija!”. También los hubo que le recomendaron contratar otro tipo de animales: “Pon un par de oveyes”.
Al final, el propietario tuvo que llamar a la Guardia Civil para que echara al rumiante de la finca y lo devolviera a su lugar de origen. Y es que al ternero ya se le había visto pasear por el arenal de Santa Marina horas antes. Cosas de la vida mundana y cotidiana en un lugar llamado Ribadesella.
