El Ayuntamiento de Llanes y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) han llegado a un acuerdo para solucionar el problema de inundaciones que se registra en el edificio del juzgado, en la calle de La Estación, cada vez que llueve con cierta intensidad. Ambas partes han pacto una alternativa que solucionará un problema que llevaba varios años enquistado y lo resolverá «de manera satisfactoria para ambas partes sin necesitar bombeo alguno pues la caída a la red principal se realiza por la inercia de la gravedad».
Al acuerdo se llegó en una reciente reunión en la que participaron los concejales de urbanismo, Marián García de la Llana y de contratación y obras, Juan Carlos Armas, junto a técnicos municipales, el gerente de zona y un ingeniero por parte del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), y la responsable de Asturagua de Llanes y el ingeniero que elaborará el proyecto.
Expuesto el problema existente, se plantearon varias alternativas, «unas con más complejidad y mantenimiento que otras, ya que el paso bajo las vías del tren en algunos tramos requeriría la instalación de un estanque de tormenta y el correspondiente bombeo, algo que el ayuntamiento quería evitar por el coste del mantenimiento de esa infraestructura», afirma en un comunicado.
Al final se ha optado por una alternativa satisfactoria para ambas partes sin ese tipo de gravámenes. El Ayuntamiento de Llanes agradeció a ADIF la disposición ofrecida en todo momento para buscar una» solución eficaz y funcional» y la facilidad para tramitar los informes necesarios para obtener la autorización pertinente. Despejado este trámite, Asturagua elaborará una memoria justificativa de la obra y el proyecto que se llevará a cabo para dar solución al problema.
Problema.- La construcción en los últimos años de numerosas viviendas en el cercano barrio de San José ha provocado un incremento de las aguas residuales, cuyas canalizaciones se ven habitualmente saturadas por no estar proyectadas para asumir el número de edificios de viviendas existentes, al cual hay que añadir la recogida de aguas de pluviales de toda la zona. En los días de lluvias intensas, el excedente se acumula en el entorno de la vía del tren y acaba por filtrase al edificio del juzgado, anegando las instalaciones y un garaje. Con el acuerdo alcanzado, se podrá poner punto y final a las repetidas inundaciones que han venido soportando en los últimos años los juzgados llaniscos.