El alcalde de Ribadesella ha reclamado, una vez mas, mayor diligencia por parte de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico en la limpieza de las márgenes del río Sella y sus afluentes para evitar el continuo arrastre de basuras hacia la playa de Santa Marina. Así ocurrió en la invernal jornada de ayer, de ahí la petición del regidor municipal.
“Todos los residuos que se tiran al río o se dejan en sus márgenes van a parar a nuestra playa. Precisamente hoy hemos visto electrodomésticos y animales muertos y esto no puede ser porque pagamos siempre pagamos el pato, siempre sufrimos las consecuencias de todos los municipios ribereños. Esperamos que la Confederación ponga cartas sobre el asunto y permita limpiar las márgenes de los ríos como se hacía antaño”, afirmó Paulo García.
De hecho, los restos de una nevera que a primeras horas flotaba en la desembocadura del Sella a la altura del Paseo Princesa Letizia, pudo verse horas después en el mismo arenal junto a una enorme empalizada de troncos, raigones y residuos vegetales además de plásticos de todo tipo.
Empalizada en la playa de Santa Marina
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