La misionera asturiana Ángela Vicenta Gutiérrez Bada, sor Ángela, ha sido galardonada con el III Premio Derechos Humanos que convoca la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo. El galardón está dotado con 6.000 euros y se entregará el 10 de diciembre, con motivo de la celebración de Día Internacional de los Derechos Humanos.
El jurado ha elegido a sor Ángela, entre las ocho candidaturas presentadas, “por su contribución a restaurar la dignidad de las personas con enfermedades mentales, principalmente mujeres, en la República Democrática del Congo, país en el que estas personas están estigmatizadas y en el que se registra un agravamiento de la violencia sexual sobre las mujeres”. Igualmente, ha destacado la “labor esencial” de Gutiérrez en la puesta en marcha del mayor complejo sanitario del continente africano, dedicado a la enfermedad mental.
Sor Ángela, nacida en Panes (Peñamellera Baja), llegó en 1989 junto con otras dos religiosas a Kinshasa, capital del país africano, con el fin de proporcionar asistencia social y sanitaria a personas con enfermedades mentales. En 1991 crearon el Centro de Salud Mental Télema, que en el dialecto local significa poner en pie a la persona. Se trata de la única institución psiquiátrica de día para personas con enfermedades mentales de Kinshasa y el mayor centro del continente africano.
Télema dispone de una logística completa para el ingreso, diagnóstico, tratamiento y seguimiento de personas enfermas. También se les proporciona terapia ocupacional y formación abierta a jóvenes sin recursos con la finalidad de que rehagan sus vidas, por ejemplo, a través de la costura, una habilidad que puede brindarles oportunidades de empleo, empoderamiento económico y creatividad.
Actualmente, la proyección económica del proyecto se dirige hacia la puesta en marcha de una piscifactoría donde las mujeres aprenden técnicas avanzadas para el cuidado de los peces, la gestión de estanques y la reproducción responsable de las especies. Además, se enfatiza la importancia de prácticas sostenibles que no solo maximizan la producción, sino que también preservan el medio ambiente local.
La enfermedad mental en África afecta más a las mujeres que a los hombres, ya que ellas sufren desde niñas la violencia estructural de una sociedad profundamente machista. Muchas de ellas, tras ser abandonadas, son víctimas de violaciones, a menudo quedan embarazadas y dan a luz en la calle.
La labor de sor Ángela consiste también en contactar y trabajar con las familias de las personas con enfermedad mental para lograr la reunificación. Además, incluye la sensibilización de la población congoleña y la lucha contra la carga de superstición que condiciona la percepción de las personas enfermas.
El Premio Derechos Humanos se puso en marcha en 2021 con el objetivo de reconocer a personas o entidades que se hayan distinguido por su lucha a favor de la libertad y los derechos humanos.