La alcaldesa de Ponga, la socialista Marta Alonso, convocaba esta mañana un pleno extraordinario para aprobar la petición de zona catastrófica para el concejo. El motivo es evidente, los numerosos daños causados por las lluvias torrenciales y la rotura de la balsa de La Ñocera en San Juan de Beleño y otros núcleos rurales y carreteras del concejo. El acuerdo fue unánime, contó con el voto favorable de todos los ediles presentes en la sesión (Solo faltaba uno).
Esa declaración de zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil se tramitará a partir de ahora ante la Delegación del Gobierno en Asturias para este la traslade al Gobierno de la Nación y la apruebe, si lo considera conveniente, en el Consejo de Ministros. Antes, el Ayuntamiento de Ponga debe tasar los daños.
Por ese motivo, hoy recibía la visita del viceconsejero de Infraestructuras, Movilidad y Territorio, Jorge García y la directora general de Infraestructuras Viarias y Portuarias, Esther Díaz, que se acercaron a las zonas mas afectadas por el temporal de lluvia en el concejo de Ponga para evaluar la situación. Lo último, un argayo que ha descalzado parte de la carretera de Taranes, aunque los daños se suceden por numerosas localidades, barrios y lugares del concejo: Beleño, Sobrefoz, Llomena, Cabañón, Valle Soto o El Arenal.
En el concejo de Ponga, la red regional de carreteras llegó a sufrir 40 incidencias, con 13 viales cortados completamente al tráfico y 17 de forma parcial. A esta hora, tan sólo uno de ellos, la AS-334 en Piloña, continúa cortado por precaución aunque hay un itinerario alternativo. En Ponga, los operarios de carreteras del Principado abrieron el paso a la capital del concejo por la AS-261 y trabajan para solucionar la obstrucción de la balsa y riega de La Ñocera que ha provocado inundaciones y daños materiales en San Juan de Beleño.
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