Vecinos de los pueblos ribereños del Sella no dan crédito a lo que está sucediendo este verano en el cauce del río. Estos ciudadanos saben que si tocan una sola piedra del lecho del río se arriesgan a una sanción económica.
Sin embargo, debido al elevado estiaje que presenta el Sella en esta época del año, algunas empresas de turismo activo han creado canales y embudos en el mismo cauce, utilizando los regodones del río, para facilitar la navegabilidad de las canoas. “Esto es una vergüenza la gente de a pie, los vecinos de los pueblos sabemos que no podemos tocar nada, pero estas empresas hacen lo que quieren”, censuró un vecino de Cueves del Agua.
Para estos ribereños, las administraciones públicas -Confederación Hidrográfica y Principado- están aplicando una doble vara de medir, “persiguiendo a unos colectivos y mirando para otro lado cuando se trata de otros”.