La Feriona de Corao, la tradicional Feria de Primavera del concejo de Cangas de Onís, quedaba clausurada a primeras horas de la tarde de este miércoles después de dos intensas jornadas con aforo limitado y muchas medidas de seguridad anti-covid en las que se registraron muy pocas transacciones. Según afirmó el regidor de pastos de la Montaña de Covadonga, Toño García, esta ha sido la feria de mayo “mas floja que conocí en mi vida, aunque tampoco antes había conocido una pandemia y una situación como la actual”, apuntó.
Según García, “la gente vino mas a mirar que a comprar porque el sector está tocado y a la gente no le apetece comprar vacas”. Además, las pocas transacciones cerradas se quedaron en precios mas propios de otoño en lugar de primavera. “Algunas vacas paridas se han pagado entre 800 y 900 euros, las casinas paridas entre 600 y 650, es decir, precios conocidos y muy bajos para esta época del año”, añadió. Al final tampoco saltaron las sorpresas porque a la feria de este año acudieron “mas mirones que compradores”.