Esta mañana quedó constituida en Cangas de Onís la Mancomunidad de Municipios del Oriente de Asturias, entidad supramunicipal que inicia la que será su última legislatura. El propósito de sus trece miembros -todos los ayuntamientos menos el de Colunga- es claro, lograr su definitiva disolución. Un objetivo que vuelve a estar liderado por el alcalde de Piloña, Iván Allende, reelegido para presidir la Mancomunidad hasta su disolución. De hecho, el presidente confía que esto ocurra a lo largo de 2024.
Antes habrá que salvar el principal escollo de los últimos 12 años, la venta del Matadero de Margolles, operación que se ha truncado en diferentes ocasiones. La Mancomunidad aprobó esta mañana la reanudación del proceso de enajenación del matadero y su finca por un precio que ronda los trescientos mil euros (297.000 euros). La primera licitación había partido de 450.000 euros. Las intenciones pasan por venderlo y “generar actividad económica en ese entorno”, añadió Iván Allende. En principio, el antiguo matadero mantendría usos agroalimentarios, aunque aún es pronto para hablar de ese tema. La nueva subasta se hará pública a lo largo del mes de noviembre.
Posteriormente, en cuanto esté encarrilada la venta de ese edificio, habrá que resolver la liquidación de la plantilla que aún sigue adscrita a la Mancomunidad, “una trabajadora, un administrativo y el personal de limpieza”. Esos últimos pasos se decidirán a lo largo de los próximos meses ya que todos entienden que una Mancomunidad “sin contenido no tiene sentido”.
