La Senda de Cascos, la senda peatonal que discurre paralela a la carretera N-625, entre Arriondas y Cangas de Onís, continúa en el mas absoluto abandono. Según los usuarios, el firme nunca se ha reparado y presenta todo tipo de malformaciones que dificultan el tránsito. Su situación es “deplorable” porque, además, hay tramos cubiertos por la maleza y “nos vemos obligados a tener que apartar u cortar los matos para pasar”.
Teniendo en cuenta que se trata de una senda muy transitada y que el senderismo continúa en alza, los usuarios de este camino piden su inmediata reparación. Algunos nos han asegurado que, recientemente, comenzaban una serie de trabajos de rehabilitación en algunas líneas de su barandilla de madera, aunque tampoco tenemos constancia oficial de ello. Esta barandilla está oculta por el matorral y putrefacta.