Los Ayuntamientos costeros han anunciado este lunes que reclamarán a los Gobiernos central y regional un fondo extraordinario para afrontar los gastos que generen los arenales. También se recabará la cooperación técnica del Principado de Asturias para establecer y gestionar el operativo, así como la colaboración de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para su control.
Los ayuntamientos renuncian a establecer, al menos de momento, controles de acceso a las playas y se remiten a la normativa general establecida por el gobierno para la Fase 2. “No podemos volver a abrir lo que nunca cerramos” aseguró el alcalde de Llanes, Enrique Riestra, que compara la situación de las playas con el uso de la vía publica.
De momento, los 19 Ayuntamientos participantes acordaron unas directrices generales que, a través de bandos municipales, establezcan que la utilización de las playas será libre, pública y gratuita para los usos comunes y acordes con su naturaleza y conforme a las normas adoptadas por las autoridades sanitarias.
Asimismo se recordará a los usuarios que deben respetar la distancia de seguridad establecida tanto en los accesos como en el propio arenal, exigiéndose el empleo de mascarillas si no se asegura el distanciamiento interpersonal de la normativa aplicable en cada momento.
Además se planteará una «revisión o clarificación» de las competencias sobre los arenales, pues un significativo número de Ayuntamientos cuestiona que sea una responsabilidad local, según ha informado este lunes la Federación Asturiana de Concejos (FACC).
