Un grupo de 21 costureras riosellanas se ha puesto manos a la obra para fabricar mascarillas de protección tan necesarias en estos tiempos de pandemia sanitaria. Las máquinas de coser están que arden, ya que en menos de 24 horas han confeccionado 250 mascarillas gracias al material que les ha proporcionado la empresa Textil Santander con sede en Cabezón de la Sal.
El material llegó a través del Ayuntamiento de Ribadesella que gestiona un trabajo colectivo coordinado desde la Asamblea Local de Cruz Roja. De hecho, fue en el seno de esta última organización donde se activó el grupo. Según explicó Isabel Do Santos todo surgió de un chat que comparten los voluntarios de Cruz Roja. “Una voluntaria es enfermera y nos dijo que hacían falta mascarillas. Como alguien mencionó las donaciones de material por parte de esa empresa, con la ayuda del ayuntamiento creamos el grupo y este martes nos pusimos en marcha”, aseguró.
Cada costurera cuenta con un tutorial para conocer el corte de la mascarilla de tres pliegues con dos gomas a los lados. Están utilizando un algodón plastificado e impermeable que da para tres usos. “Se pueden lavar tres veces y planchar, porque después pierden la calidad”, añadió. El primer pedido esperan entregarlo mañana jueves. Aprovechando ese viaje también esperan que les envíen material para confeccionar otras 500. “Todas tienen unas ganas de trabajar enormes”, añadió Isabel.
Junto a ella están Juana María, Luci, Lorena, Marlys, Belén, Lucía, Eloína, Juanita, Sonia, Alicia y un largo etc hasta 21 costureras en acción, incluyendo entre ellas a una niña llamada Carmen que en el futuro aspira a ser diseñadora. Todas ellas diseminadas por la villa y diferentes pueblos del concejo.
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