Un brote con 51 contagios en la Residencia Hogar Beceña González de Cangas de Onís mantiene cerrado a cal y canto el veterano establecimiento geriátrico desde hace una semana. El primer caso se detectó el pasado domingo y desde entonces se ha venido propagando día a día al resto de usuarios. “Estamos tratando por todos los medios de evitar mas contagios, pero la previsión es que aún pueda aumentar”, afirmó el director Toño Cofiño. Para proteger al resto de residentes, hasta un total de 108, todos permanecen aislados en sus respectivas habitaciones y todos reciben en ellas una atención personalizada.
Por suerte, la inmensa mayoría de los contagiados no tienen síntoma alguno, “solo cuatro o cinco tienen síntomas catarrales leves”, pero preocupa la situación de aquellos que están aquejados de otras patologías graves. De hecho, a lo largo de esta semana han fallecido dos ancianos. “Uno ingresó el viernes en el hospital y falleció el lunes y otro, que se murió ayer, llevaba varias semanas muy debilitado con diferentes ingresos hospitalarios durante el último mes debido a otras patologías muy graves”, añadió Cofiño.
Esta institución canguesa había resistido los dos primeros años de pandemia sin contagios, pero no pudo aguantar la embestida de la variante ómicron, “que se propaga a pasos agigantados, con mucha facilidad”, aseguró Toño Cofiño. El director confía en que pronto comiencen a dar negativo los primeros contagiados, “pero esto es imprevisible, aún no sabemos cómo va a evolucionar”.
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