Las dos educadoras de la Escuela Infantil de Ribadesella que han sido denunciadas por un compañero de ejercer malas prácticas en su trabajo y de presuntos tratos vejatorios y denigrantes hacia los bebés, lo han negado todo. Una de ellas ha afirmado que “los niños nos quieren a rabiar” porque el trato es sumamente familiar y cercano. De hecho, el contacto con los padres y madres de los bebés es permanente, “tienen nuestros teléfonos para comunicar con nosotras siempre que quieren”. Por ese motivo, no encuentran explicación a la “surrealista” denuncia de su compañero, cuyo nombre verdadero no es Manuel.
Un compañero con el que, desde hace unos tres años, tienen problemas de “enemistad personal”, problemas de convivencia laboral que llevaron a una de ellas a pedir la baja por depresión. Aseguran que todo se debe a “rencillas personales” y consideran que las fotografías que acompañan la denuncia “son interpretables y fácilmente pueden sacarse de contexto”. Por ejemplo, las tronas del centro no tienen correas de sujeción y el suelo del patio es de caucho no de hormigón.
En la Escuela 0-3 de Ribadesella trabajan seis personas, la directora y cinco educadores. En total dos monitores para aula. La denuncia se ha presentado contra dos educadoras y la directora por no dar respuesta a las peticiones del denunciante. La directora es la única que ha sido llamada a declarar ante la Policía Judicial de Llanes, encargada de tramitar las primeras pesquisas de investigación.
En definitiva, las tres niegan que en esta escuela existan tratos vejatorios o tratos denigrantes hacia los bebés. Afirman que la denuncia carece de fundamento, está basada en hechos falsos y solo ha servido para su “escarnio público”. Así lo expusieron en la reunión celebrada ayer a la que asistieron siete familias, el concejal de educación y el alcalde de Ribadesella. Esperan que la investigación permita aclarar los hechos cuanto antes.
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Este tipo de acusaciones parten del poco probable de coincidir dos maltratadoras y encima estar encubiertas por la dirección del Centro; como que ningún otro educador sospechara nada; ningún padre apreciara algo, ningún menor pareciera asustado o lesionado,… y un historial de problemas adaptativos del denunciante. El caso típico fue el de la escuela MacMartin de EEUU (un clásico de denuncia absurda creciendo en bola de nieve). Yo me pregunto, por casualidad el denunciante que sale en la televisión (héroe de rostro oculto) tambien tendría un historial de Salud Mental? La investigación debería permitir entender sus motivaciones psicológicas. Vaya imagen navideña para un lugar tan apacible como Ribadesella !
¿Y a que esperais los medios de comunicación para dar los datos reales del falso denunciante?
Un problema de relaciones personales, que con un nombre falso y sin dar la cara, intenta hacer daño a otras personas. Y los medios de comunicación dandole juego