Un acusado de ocasionar un accidente de tráfico en Colunga, en el que falleció una persona, ha reconocido este martes su culpabilidad en el siniestro y ha aceptado una pena que conlleva dos años de prisión y la retirada del carné durante tres años y seis meses. Según ha informado la Fiscalía Superior del Principado de Asturias, la vista oral estaba señalada para esta mañana en el Juzgado de lo Penal número 1 de Gijón, aunque, dada la conformidad por parte del acusado, no se ha llegado a celebrar.
El relato de la Fiscalía señala que el 27 de mayo de 2022 sobre la 1:15 horas, el acusado, de 26 años, conducía un Peugeot 205 tras haber ingerido bebidas alcohólicas, lo que afectaba a sus facultades. A la altura del kilómetro 20,900 de la carretera AS-260, en un tramo recto y posterior curva a la izquierda, con firme seco, en buen estado e iluminado, el acusado, debido a su estado y sin intervención de ningún otro vehículo, perdió el control del coche y se salió de la vía por el margen izquierdo, donde procedió a dar bandazos para reincorporarse a la calzada.
No obstante, se salió finalmente de la vía por el margen derecho, provocando el vuelco del vehículo sobre su lateral izquierdo y chocando contra un talud de tierra. La Fiscalía afirma que la persona que iba sentada en el asiento del copiloto y que no llevaba puesto el cinturón de seguridad, falleció a consecuencia de un traumatismo craneoencefálico con fractura de la base de cráneo y contusión cerebral que sufrió en el accidente.
Al acusado le fueron realizadas, a las 4:12 y a las 4:29 horas, las pruebas de alcoholemia en el Hospital de Arriondas, a donde fue trasladado, arrojando en ambas resultado positivo, de 0,67 y 0,74 mg/l, respectivamente.
Considera que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio por imprudencia grave, en concurso con un delito contra la seguridad vial, y que concurre la circunstancia modificativa de la responsabilidad penal de reparación del daño, ya que los perjudicados fueron indemnizados con anterioridad a la vista oral.
Tras reconocer los hechos, el acusado aceptó una pena de 2 años de prisión, aunque se acordó la suspensión de esta pena, y la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante 3 años y 6 meses.
