El Gobierno del Principado de Asturias ha solicitado del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico la realización de un control poblacional de lobos en el Parque Nacional de los Picos de Europa, un territorio de alta montaña donde se practica la ganadería extensiva y en el que se han implementado medidas preventivas, como los cercados electrificados y el pastoreo con perros, «pero donde siguen registrándose daños a la cabaña ganadera por los ataques de lobos».
Así lo anunció este sábado el consejero de Medio Rural, Alejandro Calvo, en una comparecencia junto a los consejeros de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente de Cantabria, Guillermo Blanco y de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones.
Cantabria acogió este sábado una reunión de la Comisión de Gestión del Parque Nacional de los Picos de Europa, en la que los representantes de los gobiernos que gestionan conjuntamente el espacio, Asturias, Cantabria y Castilla y León, han aprovechado para reafirmar su compromiso con una gestión integral del lobo que asegure su coexistencia con la ganadería extensiva, lo que exige la realización de controles de ejemplares que no ponen en riesgo la conservación de la especie. Su propuesta pretende desarrollar la disposición adicional primera de la orden ministerial que incluyó al lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre).
El consejero del Principado ha emplazado al ministerio a buscar un escenario de gestión, efectivo y con seguridad jurídica, para garantizar la coexistencia, gestionando el conflicto desde la responsabilidad y la discreción, ya que se trata de una cuestión que genera polarización en la sociedad.