El presidente del Principado, el socialista Adrián Barbón, va a solicitar al Gobierno central la aplicación del estado de alarma en Asturias para restringir la movilidad nocturna en la comunidad autónoma. Es decir, para aplicar el toque de queda durante las noches, entre las 0.00 y las 6.00 horas. El objetivo, doblegar la curva de la pandemia de la COVID-19, que ayer dejó un nuevo récord de contagios diarios, con 323.
Mientras llega esa resolución, el Principado adoptará otras medidas complementarias. Entre ellas, el cierre de la actividad comercial a las 22:00 horas y el cierre de la actividad hostelera a las 23:00 horas.
Además, se va a decretar el cierre perimetral de las tres grandes ciudades asturianas; Oviedo, Gijón y Avilés a partir de las 00:00 horas de mañana sábado. (Primero se dijo a las 00:00 horas del domingo 25 y poco despuntes han corregido).
Adrián Barbón considera que el estado de alarma es un instrumento «vital» para poder adoptar decisiones con el respaldo jurídico necesario para hacer frente a una crisis «sin precedentes» con una segunda ola de la pandemia que está llegando con más fuerza de la esperada. También reconoció que las decisiones adoptadas hasta ahora «no han tenido éxito».
Barbón ha apuntado que Asturias se encontraría entre el tercer y cuarto nivel de alerta de los cuatro establecidos ayer por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) y por ello «hay que aplicar las medidas previstas», medidas «drásticas, duras y contundentes».
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