Esta madrugada de domingo estuvo movida en la villa de Ribadesella. Después de un fin de semana de tregua tras los excesos de Piragües, los vándalos volvían a las andadas. Las voces de la noche acabaron con el sueño de muchos riosellanos y el despertar fue desagradable para algunos de ellos.
Entre estos últimos se encuentra el propietario de este vehículo aparcado en la avenida de los Marqueses de Argüelles. Un ‘gracioso’ arrancó el arbolito de una maceta cercana y lo estampó en el capó del coche. Los daños parece que no han sido cuantiosos y no ha presentado denuncia, pero el acto ha tenido muy poca gracia.
La Policía Local se pasó por el lugar para tomar nota de lo ocurrido y para inscribir en su historial una hazaña más de aquellos indeseables aficionados a la práctica del deporte del arranque y extracción de árboles de sus macetas con nocturnidad y alevosía, algo habitual en la villa de Ribadesella.