Esta tarde de jueves, en el Paseo Princesa Letizia de Ribadesella, abría sus puertas la sexta edición de la Feria Monográfica del Azabache. Permanecerá abierta en el paseo portuario hasta el lunes 27 de julio con la participación de seis artesanos asturianos y con azabache puramente asturiano. «No por una cuestión de asturianía, sino por una cuestión geomológica ya que el azabache de aquí está considerado como el mejor del mundo. Así que teniéndolo no lo vamos a traer de otro lado», afirmó Juan Ramón Bolado, del taller Juanrapín.
El problema del azabache asturiano es su carencia. La última mina cerró hace años y la única forma de abastecerse pasa por «las herencias de algún azabachero que se muere y su familia lo envía a la asociación», explicó Juanrapín. También «revolviendo las antiguas escombreras». Lo habitual es que siempre aparezca algo en algún cajón.
La Asociación Azebache, que así se llama, cuenta con socios artesanos y también con colaboradores de otros sectores que deciden ayudar al colectivo como arqueólogos, catedráticos o geólogos.