
La Guardia Civil de Navarra ha investigado a un varón como presunto autor de un delito de usurpación de estado civil y tres delitos de estafa por el método del “timo del nazareno”, por un valor superior a 29.000 euros, cometidos en Navarra, Asturias y Cantabria.
El presunto autor, de 35 años, nacionalidad española y asentado en Bizkaia, contactaba con tiendas de bicicletas eléctricas y simulaba pagos para apoderarse del material antes de desaparecer.
La operación ‘Kuzoj’, dirigida por el Equipo de Policía Judicial de Estella-Lizarra ha esclarecido sucesos cometidos en esa localidad navarra, Cangas de Onís (Asturias) y Camargo (Cantabria), informa la Guardia Civil.
La investigación comenzó tras una denuncia presentada el pasado 23 de octubre en la Oficina de Atención al Ciudadano de la Guardia Civil de Estella-Lizarra donde un comercio especializado en bicicletas eléctricas fue estafado por valor de 12.360 euros.
El autor contactó telefónicamente con la tienda, mostró gran urgencia en la operación y aportó un justificante bancario falso como garantía de pago. El material fue recogido el mismo día por un transportista ajeno a la estafa, al cual le hicieron cambiar hasta tres veces el punto de entrega, que fue finalmente Santurtzi, donde tiene su residencia.
A través del visionado de cámaras de vigilancia, el análisis de las comunicaciones y el testimonio del transportista, se logró identificar al presunto autor, quien utilizó documentación falsa y tarjetas telefónicas prepago dadas de alta con identidades usurpadas.
El análisis de este material llevó a los agentes a detectar que el autor había participado en otras dos estafas similares cometidas en las localidades de Cangas de Onís y Camargo, causando un perjuicio total de 29.159 euros.
La investigación, según subraya la Guardia Civil, ha requerido un exhaustivo análisis técnico y numerosas gestiones probatorias para el esclarecimiento de los hechos, ya que el autor realizaba numerosas medidas de seguridad para evitar su localización.
Esta operación, remarca, pone de manifiesto la importancia de que todos los responsables de comercios extremen las medidas de precaución en aquellas transacciones en las que el cliente les transmita urgencia, máxime si se trata de una operación de alto valor económico.