El Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Ribadesella, la coalición PP-Foro, aún no tiene claro si va a presentar o no propuestas que mejoren el Plan de Movilidad diseñado por la Delegación del Gobierno y el Principado de cara al futuro cierre de quince semanas en el puente al tráfico rodado de vehículos. “Tenemos que hablarlo entre nosotros antes de tomar una decisión”, dijo hoy la teniente alcalde, María José Bode.
Para la concejala el plan “nos lo dieron hecho, ellos decidieron cómo se tenía que hacer sin escuchar a los vecinos, porque lo que para mí puede resultar un problema a otras personas no”. Considera que en el desarrollo de las obras, “si es que comienzan”, van a surgir muchos y nuevos problemas e inconvenientes. “No va a ser fácil aplicar el plan”, más bien “va a ser complicado”, añadió.
Lo que parece evidente es que el inicio del cierre de quince semanas experimentará algún que otro retraso en el calendario, al igual que ya está ocurriendo con los trabajos de micropilotaje en las pilastras. Actuación esta última que debería incrementar el coste inicial de 7,5 millones de euros. “Ese es el presupuesto aprobado hace tres años, cantidad que hoy en día no sirve porque los materiales suben de precio y además, se han incorporado modificaciones como la ampliación del tablero o el micropilotaje”, aseguró Bode.
La teniente alcalde valoró de forma “positiva” la manifestación del pasado domingo. “Salimos a la calle de forma muy pacífica y muy tranquila para expresar nuestro malestar con la forma que tienen de hacer las cosas, si es que las van a hacer, porque seguimos dudando que esto llegue a buen puerto, no vemos que esto arranque de ninguna manera, ni como nosotros pretendemos ni como pretende el Ministerio de Transportes. No saben por dónde empezar, no saben por dónde atajarlo”, dijo.
También lamentó las declaraciones realizadas por la delegada del Gobierno, Adriana Lastra, tras esa manifestación al mezclar el feminismo con una manifestación contra la forma de llevar a cabo una obra pública de interés. “Aquí lo que hace falta es sentido común y menos declaraciones de este tipo”, contestó. Y censuró que se siga aludiendo a los especialistas, arquitectos e ingenieros que desarrollan y marcan las pautas a seguir en el proyecto. ¿Qué proyecto, el que se presentó en 2022 que no hay forma de llevarlo a cabo o el que nos proponen ahora?. ¿De quién nos tenemos que fiar?, porque aquí nos vamos a ver afectados todos, tanto en el día a día como económicamente”, concluyó María José Bode.
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