Hoy se cumplen 40 días de estado de alarma. Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que hemos completado la cuarentena. Por ese motivo, hoy nos hemos dedicado a hacer turismo, visitando a algunos de los riosellanos confinados por el mundo. Entre ellos, Valentín Alvarez, ‘Tino El Moscón’, afincado en la gran urbe de San Luís Potosí (Mexico), donde está confinado el 80% de la población. Un aislamiento que esta semana alcanzaba la fase 3
Tino trabaja en el departamento de ventas de una empresa que no ha cesado en su actividad, aunque sí la ha visto reducida. Se dedican a la fabricación de tubería para uso eléctrico y fibra óptica. “Tenemos un remanente de pedidos que no podemos dejar, pero la situación se está poniendo canija porque muchos ya estamos trabajando al 50% con el consiguiente recorte salarial”, explicó. Cree que “la cosa se está poniendo dura y eso que aún estanos empezando, porque se calcula que el pico llegará a últimos de mayo o primeros de junio”, añadió. De todas formas no se queja, porque su mujer Tere sigue trabajando cerca de casa y “saliendo lo justo”. El que ha tenido peor suerte en el apartado laboral es su hijo Roberto que, “estaba muy contento porque hace cuatro meses había firmado un contrato con la cadena hotelera estadounidense Marriott, pero a consecuencia de esta fregadera lo han echado para casa y aquí está confinado”, explicó Tino, convencido de que volverán mejores tiempos.
Entre tanto, los días los pasan “echando la hueva”. Es decir, “platicando, escuchando música y evitando la televisión donde todo gira en torno al coronavirus”. También mantiene un contacto permanente con todo lo que ocurre en Ribadesella a través de nuestra web (www.coperibadesella.com) y sigue a diario “los shows” que se montan en los balcones de la villa. En especial, los de Borja el de La Nansa, Jonathan Hevia o Miguel Valdés. “Los veo todos los días y aunque no les ponga nada, mis respetos para todos ellos, vaya shows que hacen”, añadió.
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