A pesar de encontrarse en peligro de extinción, la raza Asturiana de la Montaña, también conocida como Casina, ha experimentado una notable expansión hacia el occidente asturiano “donde nunca tuvimos presencia”. Prácticamente la mitad de las 19.280 reses inscritas en su libro genealógico viven y se crían en los municipios del oriente asturiano, “pero el año pasado empezamos a colonizar el occidente”, destacó Nino Rodríguez presidente de ASEAMO.
De este modo, la Asociación de Criadores de la Raza Asturiana de la Montaña cuenta ya con 19 socios en Tineo, dos en Somiedo, cinco o seis en Cangas del Narcea, además de presencia en Los Oscos y Taramundi.
Que se mantenga como raza en peligro de extinción se convierte en un factor favorable tanto para los criadores como para la propia estirpe. Esa declaración permite acceder a subvenciones públicas para conservarla que la hacen rentable ya que se trata de una raza cárnica “cuyas canales no son de muchos kilos y su aprovechamiento es menor que otras razas como Asturiana de Valles, Limousin o Charolesa razas de aptitud culona”, añadió.
Nino Rodríguez tiene alrededor de 40 cabezas casinas en su ganadería de Güexes (Parres) que cría junto a otras tantas carreñas, de la raza Asturiana de los Valles. La asociación que preside tiene programada una subasta de sementales para el 16 de marzo próximo en el mercado de Cangas de Onís con alrededor de treinta sementales, los que ayer se bajaron de la finca de Anayo (Piloña) y aquellos otros que se iban a subastar en octubre, puja que fue suspendida preventivamente por los efectos de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica.
Noticias relacionadas
ASEAMO busca el mejor toro de la raza Asturiana de la Montaña para utilizarlo en labores de reproducción
Entrevista NINO RODRÍGUEZ (Expansión de Aseamo y Próximas Subastas)