El Servicio de Ayuda a Domicilio vive hoy la séptima jornada de huelga indefinida, iniciada el martes 16 de agosto para forzar a la patronal a reabrir la mesa de negociación del convenio colectivo y mejorar las actuales condiciones salariales y de trabajo. Como la patronal sigue cerrada en banda, la lucha y la presión continúa.
Hoy la trasladaron a Pola de Siero, donde el Ayuntamiento se comprometió a incluir en los pliegos de la próxima contratación del servicio algunas de las reclamaciones de las huelguistas. Su alcalde, Angel García, confirmó su intención de no prorrogar el contrato y de abrir una nueva licitación con mejor dotación económica que permitan mejorar las condiciones laborales.
La concentración de mañana martes se llevará a Mieres, la del miércoles a la Plaza de la Escandalera de Oviedo con manifestación hasta el Ayuntamiento y la del jueves 25 a Infiesto, para concentrarse ante el Ayuntamiento de Piloña. “No vamos a parara hasta que la patronal se siente a negociar porque las condiciones actuales son indignantes y no podemos seguir sobreviviendo así”, afirmó Humildad Gutiérrez, trabajadora social y secretaria general de CCOO en el Oriente de Asturias. También esperan que las administraciones implicadas -Ayuntamientos y Consejería de Bienestar Social- “se posicionen del lado de las trabajadoras para forzar a las empresas con las que ellos contratan a que se abra esta negociación”.
Entre tanto, algunos usuarios del Servicio de Ayuda a Domicilio no están notando merma alguna en la prestación de esta ayuda asistencial. Es el caso del riosellano Maxi Piniella Tirador, cuya madre, en silla de ruedas, recibe el servicio de lunes a viernes. “El jueves 11 me informaron que debido a la huelga no se iba a prestar el servicio a partir del día 16, pero ese martes bajo a Ribadesella, me encuentro con la chica que lo realiza y me dice que pasará a ver a mi madre. Desde entonces lo siguen realizando como siempre”, explicó.
INCUMPLIMIENTOS DE HORARIOS EN RIBADESELLA.- Sin embargo, al margen de la huelga, Piniella confirmaba la existencia de continuos incumplimientos en los horarios de la prestación desde hace varios años. Este riosellano tiene contratado un servicio de ayuda a domicilio de hora y media al día de lunes a viernes para que aseen, acompañen y ayuden a su madre en alguna tarea del hogar. Sin embargo, pudo comprobar que “en lugar de hacer hora y media hacen una hora”.
Se quejó ante la empresa, pero todo seguía igual. Decidió entonces quejarse a los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Ribadesella, pero como tampoco se resolvía optó por dirigir su queja directamente al alcalde y a la concejala de Bienestar Social. Le prometieron una solución que tampoco ha llegado, así que acudió a la oposición municipal que se encargaron de hacerlo público, en denuncia realizada recientemente por Pueblu.
Maxi Piniella considera que la empresa “me está robando el tiempo, porque si contratas hora y media es para que no se vayan a la hora. Y si contratas una hora no es para que estén media, porque así el negocio es redondo”. La empresa le ha dicho que no tiene personal suficiente, pero este usuario lo tiene claro. Si la empresa tiene que atender a 30 usuarios al día y para hacerlo correctamente necesita diez auxiliares, “tendrá que tener diez auxiliares contratados, en lugar de siete, porque de esta forma se está ahorrando tres sueldos y tres seguros sociales, aunque a nosotros nos sigan cobrando el servicio completo de una hora u hora y media al día”, se quejó.
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