La unidad móvil del Centro de Sangre y Tejidos del Principado de Asturias se encuentra desde esta tarde en la villa de Ribadesella, en el lugar de costumbre, frente a la plaza de abastos, en busca de voluntarios dispuestos a entregar 450 mililitros de la que corre por sus venas.
El centro confía en una buena respuesta porque después de la caída de donantes durante el año de la pandemia y la recuperación de la actividad quirúrgica en los hospitales a lo largo de este, hace falta sangre y de todos los grupos. “A nadie le gusta que le pinchen, pero hay que poner en la balanza esa pequeña incomodidad con la principal ventaja de la donación para el paciente que va a necesitar una transfusión”, afirmó Pablo Mata, el coordinador de extracciones del centro.
Pero es que la donación de sangre también proporciona beneficios personales al donante: “Hay algunas personas que, por tener exceso de glóbulos rojos, pueden notar alivio de algunos síntomas como las cefaleas o la pesadez de piernas”, destacó Mata.
El autobús del centro comunitario estará abierto esta tarde hasta las 20:30 horas y mañana en horario de mañana y tarde desde las 9:45 a las 20:00 horas con el descanso obligado para el almuerzo.
Así que donar toca. Porque donar sangre es donar vida.