En esta triste jornada para la montaña asturiana, con un montañero fallecido en los Picos de Europa, hemos hablado de escalada. Hoy estuvo con nosotros la única instructora de escalada en Asturias, María Saro, monitora en el polideportivo municipal de Arriondas desde el mes de octubre pasado. Tras su paso por Gijón, donde trabajó en diferentes rocódromos de la ciudad, la pandemia la trajo al oriente, donde esta madrileña de nacimiento tiene sus raíces.
Le gustó tanto el rocódromo de Arriondas que presentó su proyecto para poner en marcha la Escuela de Escalada del concejo de Parres con una matrícula de 24 alumnos entre los siete años y la edad de jubilación. “Solemos hacer cuerda y un poco de bloque, todos los martes y jueves entre las 16:30 y las 21:00 horas”, explicó.
María Saro tiene sus raíces repartidas entre Ribadesella y Parres: “Mi abuela era riosellana, era la hija del Marqués de Argüelles, y por parte materna mi familia era de Sobrepiedra. Soy la típica que aquí soy madrileña y en Madrid soy asturiana”, bromeó.
Esta instructora de escalada cree que la comarca oriental está muy bien dotada de escuelas de escalada en roca. “En El Fitu hay tres que han abierto, en Cabrales, ponga, Amieva, también en El Mazucu, en Següencu,… aquí hay mucho por escalar”. Un deporte que ha recomendado a todo el mundo porque es “muy asequible” y además es una actividad física “muy nata, porque todos desde bebitos empezamos a trepar, así que está bien probarla. La escalada o te gusta o la odias, pero en Asturias es muy fácil iniciarse en este deporte”, añadió.
