El presidente del PP de Asturias, Álvaro Queipo, ha convocado de urgencia a los alcaldes del partido para analizar mañana, martes, el nuevo mapa sanitario propuesto por el Gobierno de Adrián Barbón y que para el líder de los populares plantea un «cambio por el cambio» sin nada positivo para los asturianos, pero que supone el inicio de un camino hacia el abismo.
A la cita han sido invitados los cinco alcaldes conservadores de la comarca oriental, Amieva, Cangas de Onís, Caravia, Peñamellera Baja y Ribadesella. Según el nuevo mapa sanitario el Area Sexta se uniría a las del Nalón y Gijón, situando su cabecera en Cabueñes.
Según Queipo, partir de que la mejora de las infraestructuras permite desplazar a los usuarios al centro de Asturias, «es un planteamiento verdaderamente sibilino y peligroso que da a entender que el siguiente paso es el desmantelamiento de los hospitales comarcales y de la red de atención primaria», ha señalado el dirigente popular.
En su opinión, el camino emprendido no es el correcto y, por lo tanto, el PP no va a ser copartícipe de un cambio que «solo conlleva más dudas» y no plantea cambios que permitan reforzar la atención primaria y cubrir todas las vacantes de profesionales que hay en estos momentos, pasos que, para los populares, son los que hay que ir dando.
Queipo ha asegurado que no están en contra de introducir cambios si éstos traen algo mejor y beneficios, pero que en el borrador que ha trasladado la consejera de Sanidad, Concepción Saavedra, no solo no se aprecian, sino que se ve que perjudican especialmente a los que viven en el medio rural.
Por su parte, la diputada conservadora Pilar Fernández Pardo, ha lamentado que la Consejería de Salud «no haya negociado ni consensuado» el borrador de reforma del mapa sanitario para reducir de ocho a tres las áreas en las que se divide la comunidad, un proyecto que, según este partido, supondrá un «deterioro» de la asistencia en las zonas periféricas y «colapsará» los hospitales del centro del Principado.
FORO ASTURIAS.- El secretario general y diputado de Foro, Adrián Pumares, ha marcado sus «líneas rojas» para la reordenación del mapa sanitario. Que su reforma no suponga el debilitamiento del sistema asistencial ni el cierre de hospitales comarcales y consultorios. Así lo ha asegurado tras reunirse con la consejera de Salud, Concepción Saavedra.
El dirigente de Foro pidió que, además de alcanzar un acuerdo con las fuerzas políticas, el Gobierno asturiano debe consensuar esta reforma con los profesionales, los pacientes y las administraciones locales, que tienen «mucho que decir».
«La reordenación es algo necesario», ha recalcado antes de insistir en que Foro tiende la mano a seguir negociación un proyecto que debe apostar por la mejora de las condiciones laborales.
Pumares ha comentado que esta reordenación debe ir en paralelo a la revisión del mapa de transporte público de viajeros, que cuenta con «graves carencias».
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