El Colegio Ntra. Sra. del Rosario de Ribadesella está de aniversario. El 1 de marzo pasado cumplía 115 años en el concejo y este domingo piensa celebrar esa efeméride con un solemne acto, la entronización del Padre Coll, fundador de la orden religiosa que dirige este centro, en la iglesia parroquial Santa María Magdalena. Es decir, la imagen del Padre Coll (1812-1875) quedará ubicada en un lugar preferente del templo riosellano para que pueda ser venerada o admirada por sus fieles. San Francisco Coll i Guitar fue canonizado el 11 de octubre de 2009 por el Papa Benedicto XVI en una ceremonia celebrada en la Basílica de San Pedro.
Cuando las Hermanas Dominicas de la Anunciata llegaron a Ribadesella habían pasado mas tres décadas de su muerte. Lo hicieron el 26 de febrero de 1907. La avanzadilla estuvo representada por las hermanas Dolores Piella y Presentación Vila acompañadas por la madre Provincial, Natividad Brugalla. Tres días después se sumaban a la congregación otras cuatro hermanas: Visitación Francés, Cecilia Gómez, Reginalda Macarulla y Dolores Pujolá. Y el 1 de marzo de aquel mismo año comenzaron a impartir clases, “porque nuestro carisma es la enseñanza, educar para ser mejores en valores humanos y cristianos”, afirmó la priora de la congregación riosellana, la hermana María Vírgenes Cachero.
Aquellas primeras clases de música, cultura general, francés y labores se impartieron en una casa que habían alquilado en el portal número dos de la actual Plaza del Ayuntamiento. Al colegio se le dio el título con el que se conoce hoy en día, de Ntra. Sra. del Rosario. En 1909 la orden adquirió parte del terreno que actualmente ocupa entre las calles Gran Vía y Comercio, donde construyeron un nuevo colegio al que se trasladaron en 1914 y “donde continuamos al servicio de la educación de los alumnos de Ribadesella y alrededores”, añadió la priora.
La orden cuenta en la actualidad con seis religiosas en el concejo. En el resto del mundo, salvo en Oceanía, suman mas de ochocientas. De las seis solo una imparte clases en el colegio. El resto del profesorado es laico y el número de alumnos supera los dos centenares. El centro, gestionado por la Fundación Educativa Francisco Coll, afronta el invierno venidero con la misma preocupación que el resto ante los elevados costes energéticos. “No obstante, por respeto al medio ambiente, siempre hemos intentado cuidar mucho el consumo energético y seguiremos reciclando todo lo que esté al alcance de nuestras manos”, añadió la hermana María Vírgenes Cachero.