La solución a los problemas de depuración de las aguas residuales que se vierten a la ría de Ribadesella es “muy compleja” debido a que las causas que los originan son “múltiples”. Al menso así lo cree el alcalde, el socialista Ramón Canal y así lo dijo tras conocer las iniciativas que piensa plantear el Partido Popular en la Junta General del Principado de Asturias para resolverlos.
Canal cree que la mayor parte de esos problemas vienen derivados de los errores del pasado. “En su día se hizo mal el saneamiento y ahora estamos pagando las consecuencias de esa mala actuación que se realizó en su momento”, afirmó sin señalar a nadie en concreto.
Según le han informado desde la Estación Depuradora el problema radica en el agua salada que se filtra en los colectores cuando son alcanzados por el nivel freático de las mareas. El agua salada llega a la EDAR, mata las bacterias que utiliza para depurar las aguas residuales y al final el agua que se vierte a la ría del Sella no lleva el tratamiento ni la depuración adecuada.
Para solucionar este problema se han hecho intervenciones varias: en la estación de bombeo situada a la altura del cuartel de la Guardia Civil, en la avenida de Tito Bustillo y en la zona de Puente’l Pilar, entre otras “pero el problema continúa, porque parece que no es sencillo”, añadió Canal.
Pero hay mas. Según el alcalde, también hay vertidos incontrolados que pueden llegar procedentes de aguas arriba del Sella, del mismo Malecón (río San Pedro), “donde no hay forma de controlar su depuración” o del río San Miguel que desemboca a través de la cueva Tito Bustillo. “Son múltiples los factores que pueden ser causantes de los malos análisis del agua en la playa de Santa Marina como ocurrió el pasado verano”, aseguró Canal.
Es mas, teniendo en cuenta que los peores análisis se han detectado al final de la playa, frente al puesto de salvamento, Canal tampoco descarta que los vertidos “puedan llegar de otros municipios costeros a través del mar” o de filtraciones de antiguas fosas sépticas del barrio de la playa que no estén debidamente conectadas al saneamiento.
“No descartamos nada, esto puede ser una acumulación de múltiples factores. Pero lo que está claro es que no hay que ser ningún lumbreras para ver que hay vertidos, porque se ven fácilmente en cualquier época del año. Vemos los residuos, pero no sabemos de dónde salen”, sentenció Ramón Canal.
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