La Fiesta de Santa Marina va camino de encontrar un hueco importante en el calendario festivo estival de la villa de Ribadesella. Aquella romería que antaño se celebraba entre las dunas del arenal homónimo, en la margen izquierda de la ría, donde se levantaba la vieja capilla, pretende recuperar el esplendor del pasado. Así lo quiere la Corporación Municipal.
El primer impulso lo recibió en 2019, aunque la pandemia paró los relojes. Tres años después vuelve con la misma ilusión y en los escenarios del pasado. En los jardines del IES Avelina Cerra, donde ayer se celebró una paellada popular y una verbena. Y en el muelle, donde hoy zarpó en procesión marítima a bordo del Nuevo Mar Azul, embarcación pesquera patroneada por Emilio Peñil. En la comitiva, otro pesquero, el Mares del Señor de los hermanos Posada y un grupo de embarcaciones de recreo.
Santa Marina, la fiesta que también fue de los veraneantes, de los riosellanos estivales que habitan en las segundas residencias de la playa, viene con ganas y promete seguir creciendo. Algunos de los asistentes a la procesión de hoy echaban en falta el sonido de la sirena de la rula o el lanzamiento de algunos cohetes y voladores para anunciar la salida de la comitiva marinera.
VÍDEO PROCESIÓN
La Banda Gaites Ribeseya acompañando a la procesión de Santa Marina
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