El Partido Popular organizó este viernes en Cangas de Onís una mesa redonda para analizar la problemática existente entre la ganadería extensiva y la fauna salvaje, acto público en el que el lobo fue el gran protagonista.
Los conservadores presentaron su propuesta para mejorar la gestión de la especie en la región y su portavoz parlamentaria, Teresa Mallada, cerró el acto reclamando un «giro radical» en el modelo socialista porque el actual Plan de de Gestión «resulta inútil y sus controles no se cumplen».
Según Mallada, el problema del lobo sigue creciendo en toda Asturias, pero de forma especial en los Picos de Europa, donde «las poblaciones no dejan de crecer y cada vez son más los avistamientos de lobos en zonas donde antes no se registraban».
Por contra, la cabaña ganadera sigue descendiendo, «poniendo en riesgo producciones tan importantes como la del Gamonéu». Para acabar con esta situación, Mallada pidió «contundencia y seriedad» al Ejecutivo asturiano. Puso como ejemplo la gestión que lleva a cabo el Gobierno de Castilla y León representado en el acto por su consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones.
Y añadió que el Gobierno del Principado «debe pasar del eslogan a los hechos. No podemos permitirnos seguir poniendo en riesgo nuestro sector primario, ese que ha construido nuestro paisaje durante siglos, ese que nos ofrece joyas gastronómicas como nuestros quesos, una cultura y una tradición milenaria que nos enorgullece y nos define como pueblo».
A la mesa redonda estaban invitadas las presidentas de los Consejos Reguladores para la DOP de los quesos Cabrales y Gamoneu, Jessica López (no asistió) y Belén Bulnes, además del regidor de pastos de Cangas de Onís, Toño García y el presidente de ASAJA Asturias, Ramón Artime.