
El Servicio de Salud del Principado (Sespa) anunciaba hoy que ha diseñado un plan de respuesta rápida para reforzar su capacidad de asistencia ante un posible aumento de la transmisión de la Covid-19 que, llegado el caso, podría derivar en una segunda oleada de la pandemia.
Asturias se encuentra ahora en una etapa de contención sostenida de los contagios, con escaso impacto en la capacidad hospitalaria. Aún así, entre otras actuaciones, el plan prevé aumentar el número de dispositivos AutoCovid en las áreas sanitarias hasta un total de 14, lo que ofrecería capacidad para procesar cerca de 6.400 muestras diarias para la determinación de la Covid-19.
En estos momentos, seis de las ocho áreas tienen equipos para realizar PCR rápidas, que se utilizarán en situaciones de urgencia.
Además, la red de centros hospitalarios públicos y concertados cuenta con 2.865 camas convencionales y 240 de UCI con respiradores y monitores. A estas plazas, se añaden otras 118 habilitadas para diferentes perfiles asistenciales: 60 en el Centro de Referencia Estatal para Personas con Discapacidades Neurológicas (Cedrina), en Langreo, y 58 en la residencia Ramón Menéndez Pidal, en Oviedo. El Sespa dispone, asimismo, de 397 respiradores invasivos y 170 no invasivos para adultos, así como 24 pediátricos.